El hallazgo arqueológico en Egipto que arroja luz sobre Ramsés III
El Antiguo Egipto sigue sorprendiendo al mundo. Un reciente hallazgo en el yacimiento de Al-Maskhuta, en la gobernación egipcia de Ismailía, ha revelado una tumba militar de gran valor arqueológico. Según el Consejo Supremo de Antigüedades, la sepultura corresponde a un alto oficial del reinado de Ramsés III, el segundo faraón de la Dinastía XX.
Este descubrimiento no solo aporta nuevas pruebas sobre el poder militar del periodo, sino que también refuerza la visión de un reinado marcado por la defensa del territorio egipcio y la continuidad de las tradiciones faraónicas.
La tumba militar: estructura, objetos y simbolismo
La tumba fue construida en adobe, con una cámara funeraria principal y tres salas auxiliares, todas recubiertas con mortero blanco. Entre los objetos hallados, destacan:
Puntas de flecha de bronce
Un cetro heka, símbolo del poder faraónico
Un anillo de oro grabado
Cuentas de piedras semipreciosas
Una caja de marfil
Vasijas de alabastro decoradas
Estos elementos no solo confirman el alto rango del ocupante, sino que también reflejan la riqueza y la sofisticación de la élite militar egipcia de la época.
Cartuchos reales y prácticas funerarias
Uno de los hallazgos más intrigantes fue la presencia de cartuchos con el nombre de Horemheb, faraón de la Dinastía XVIII. Esta evidencia sugiere la posible reutilización de la tumba o la coexistencia de elementos de distintas épocas dentro del yacimiento, algo común en la historia funeraria egipcia.
El esqueleto hallado estaba envuelto en cartonaje, una técnica funeraria que empleaba lino y yeso, usada habitualmente en enterramientos posteriores.
El legado militar de Ramsés III
El hallazgo refuerza la imagen de Ramsés III (1186–1155 a. C.) como un gobernante centrado en la defensa de Egipto. Su reinado fue testigo de invasiones por parte de los Pueblos del Mar, y su respuesta militar quedó reflejada en inscripciones y relieves, especialmente en su templo de Medinet Habu.
Este templo no solo fue un monumento arquitectónico, sino también un testimonio del poderío bélico y organizativo del faraón.
Intercambio cultural en el yacimiento de Al-Maskhuta
Lo más relevante del descubrimiento es la superposición de épocas. Además de la tumba de época ramésida, se hallaron:
Tumbas colectivas del periodo grecorromano, con restos humanos que evidencian ritos funerarios grupales.
Enterramientos individuales del periodo tardío, con amuletos de divinidades protectoras como Tauret, Bes y el Ojo de Udjat.
Estas pruebas demuestran que Al-Maskhuta fue un punto clave de actividad cultural y militar a lo largo de distintos periodos históricos.
Excavaciones en curso y futuras revelaciones
Según ha informado el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, las excavaciones seguirán adelante en los próximos meses. El objetivo es profundizar en el estudio del papel militar del enclave y entender mejor la evolución cultural de la región de Ismailía a lo largo de los siglos.
Este tipo de hallazgos refuerza el valor de Egipto como uno de los mayores legados culturales de la humanidad, donde cada capa de tierra desenterrada revela una parte más del complejo rompecabezas de su historia.