El personaje real que inspiró la leyenda de Papá Noel no es otro que San Nicolás, un santo patrón griego que fue obispo de Myra, una antigua ciudad que se conoce hoy en día como Demre en la actual Turquía. Allí hay una iglesia que lleva su nombre, y en unas excavaciones cercanas al lugar se ha encontrado recientemente un sarcófago que podría ser la auténtica tumba de San Nicolás.
La investigadora Ebru Fatma Findik, que dirige los trabajos de excavación, declaró a los medios de comunicación turcos que “algunas fuentes históricas afirman que San Nicolás fue enterrado cerca de la ciudad sagrada de Myra”, situada en la región de lo que hoy es la provincia turca de Antalya.
“El hallazgo de un sarcófago cerca de la iglesia que se cree que alberga su tumba sugiere que este podría ser efectivamente el lugar sagrado”, explicó la científica.
“Podemos decir que hemos descubierto pruebas arqueológicas que apoyan las afirmaciones históricas sobre el lugar sagrado donde fue enterrado San Nicolás”, concluyó Findik.
Ahora esperan “encontrar una inscripción en el sarcófago”, agregó, lo que “no solo arrojaría luz sobre el contenido en su interior, sino que también permitiría determinar con mayor precisión la época a la que pertenece el sarcófago”.
El alcalde de Demre, Fahri Duran, por su parte, se mostró este viernes, en declaraciones telefónicas a EFE, más cauteloso con respecto al espectacular anuncio.
“Todavía es una situación incierta. No sabemos exactamente qué saldrá de allí. Una vez que los arqueólogos terminen su trabajo y finalicen sus hallazgos, el Ministerio de Cultura y Turismo hará una declaración oficial”, dijo el edil.
En los alrededores de la iglesia de San Nicolás se llevan a cabo excavaciones desde 1989. Dentro del proyecto, los arqueólogos están trabajando en la estructura anexa de dos pisos, que se extiende por 20 metros y linda al sur con el patio de la iglesia.
El sarcófago, elaborado con piedra caliza local, mide unos dos metros de longitud y antes de llegar a él durante la perforación, se encontraron huesos de animales y numerosas piezas de terracota, lámparas de aceite, lo que llevó a los investigadores a sospechar que se trataba de una tumba.