La fuga de Alcatraz: el escape más famoso de la historia carcelaria de EE.UU.
Donald Trump propone reabrir Alcatraz como símbolo de “ley y orden”
En una polémica publicación en Truth Social, el expresidente Donald Trump anunció su intención de reabrir y ampliar la famosa prisión de Alcatraz, cerrada en 1963. La prisión, convertida desde 1973 en atractivo turístico, volvería a operar como centro de máxima seguridad para albergar a los criminales “más despiadados” del país, según sus palabras. La idea busca representar un retorno a una época en la que, según Trump, Estados Unidos era una “nación más seria”.
Aunque aclaró que por ahora es solo una propuesta, muchos críticos apuntan a que esta narrativa retoma una visión punitiva del sistema penal, alimentada por la nostalgia de un pasado autoritario. Y sin embargo, parece olvidar que Alcatraz no fue impenetrable: en 1962, tres prisioneros lograron escapar sin dejar rastro.
Alcatraz: una fortaleza en la Bahía de San Francisco
El nacimiento de la prisión más segura del mundo
Situada en una isla rocosa a 2,5 km de San Francisco, Alcatraz fue inaugurada como prisión federal en 1934. Su aislamiento geográfico, corrientes gélidas y fuertes medidas de seguridad la convirtieron en un símbolo de impenetrabilidad. Por sus celdas pasaron delincuentes famosos como Al Capone y Machine Gun Kelly, pero ningún episodio marcó tanto su historia como la fuga de 1962.
Frank Morris y los hermanos Anglin: el plan perfecto
Un trío con historia criminal y altas capacidades
Frank Morris, huérfano desde pequeño y con un coeficiente intelectual extraordinario, ya había escapado de otras prisiones. Fue trasladado a Alcatraz en 1960 y, meses después, coincidió con John y Clarence Anglin, antiguos compañeros de celda. Junto a Allen West, comenzaron a idear una fuga meticulosa.
Herramientas improvisadas y cabezas falsas
Durante seis meses, cavaron discretamente un túnel detrás de sus celdas, utilizando cucharas metálicas y un taladro artesanal hecho con piezas de una aspiradora. Para engañar a los guardias, fabricaron cabezas falsas con jabón, papel, pasta de dientes y pelo real, y las colocaban sobre sus camas cada noche.
La huida: 11 de junio de 1962
Aquel día, West no logró escapar: su rejilla estaba mal asegurada. Morris y los Anglin sí lo lograron. Escalaron hasta el techo, sortearon las cercas y lanzaron una balsa inflable construida con impermeables fundidos. Nunca más se supo de ellos. A la mañana siguiente se descubrió la fuga y se desplegó un gigantesco operativo de búsqueda.
Pese a encontrar pertenencias y restos del material usado, nunca se hallaron sus cuerpos. El FBI concluyó que habían muerto ahogados, aunque sin pruebas concluyentes.
¿Vivieron para contarlo? El misterio continúa
En 2013, una carta firmada por John Anglin llegó a la policía de San Francisco. El remitente afirmaba estar vivo y pedía atención médica a cambio de entregarse. Años después, una fotografía tomada en Brasil supuestamente mostraba a los hermanos con vida. Ninguna evidencia ha sido confirmada.
La leyenda de Alcatraz y su lugar en el imaginario colectivo
La fuga inspiró libros, investigaciones y la icónica película Fuga de Alcatraz (1979), protagonizada por Clint Eastwood. Hoy, Alcatraz es visitada por miles de turistas cada año y permanece como símbolo del límite entre el castigo y la resistencia humana.