Esparta: desmontando mitos y leyendas de la ciudad de la virtud y la guerra
Una visión distorsionada de Esparta
La imagen popular de Esparta, influida por el cine —como la película 300— y por discursos ideológicos del siglo XX, ha generado una percepción distorsionada de esta ciudad-Estado. Según el catedrático de Historia Antigua César Fornis, muchas de las creencias sobre Esparta son mitos construidos desde fuentes antiguas parcializadas y posteriormente reinterpretadas.
César Fornis y su monumental obra
Con más de 25 años de investigaciones, Fornis presenta Esparta, ciudad de la virtud y de la guerra (La Esfera de los Libros, 2025), un extenso ensayo de 680 páginas que recorre la historia de Esparta desde el siglo VIII a. C. hasta su decadencia tras la conquista romana. El libro analiza aspectos políticos, religiosos, sociales y culturales, desmontando tópicos largamente aceptados.
Religión, rituales y sociedad
La obra estudia el culto a divinidades guerreras como Atenea Políada o Afrodita Area, así como los ritos espartanos como las Carneas o las flagelaciones rituales. Lejos de ser una cultura exclusivamente militar, Esparta contaba con una riqueza simbólica y artística muchas veces ignorada.
El mito espartano o “mirage spartiate”
Forjado por autores como Plutarco y alimentado por obras modernas como el cómic de Frank Miller y su adaptación al cine, el “espejismo espartano” ha sido utilizado por regímenes como el nazi para sustentar su discurso elitista y eugenésico. Fornis explica cómo esa Esparta mítica ha sido moldeada más por intereses políticos que por realidad histórica.
Virtud cívica y ciudadanía espartana
Fornis destaca que, más allá de su carácter militar, Esparta representó un modelo de ciudadanía que anteponía el bien común al individualismo. Su sistema democrático, aunque esclavista y exclusivo, también contenía elementos que influirían incluso en Roma.
La paradoja de la mujer espartana
A diferencia de otras polis griegas, las mujeres en Esparta podían poseer tierras, heredarlas y recibir educación. Su libertad y empoderamiento escandalizaban al mundo heleno, y hasta figuras como Simone de Beauvoir las consideraron precursoras del feminismo en El segundo sexo.
Esparta en guerra: mitos y realidades
El libro analiza batallas emblemáticas como Leuctra, Mantinea y, por supuesto, las Termópilas. La célebre resistencia de los 300 no fue exactamente como la leyenda lo presenta: había más tropas griegas, pero la idea del sacrificio heroico persistió en la memoria colectiva.
La obsesión por el número 300
Fornis subraya el valor simbólico de ese número, ligado a la organización tribal doria de Esparta y a su guardia real. Esta simbología fue aprovechada tanto por la cultura popular como por discursos políticos modernos.
Decadencia, oliganthropía y caída final
La reducción drástica del número de ciudadanos con derechos plenos —los hómoioi— derivó en la llamada oliganthropía, una de las causas clave del declive militar espartano. De 9.000 en tiempos de las guerras médicas a solo 700 en Leuctra, el poderío hoplítico se erosionó progresivamente.
Más allá del mito
Esparta no fue una Corea del Norte antigua ni un ideal democrático moderno. Fue una sociedad compleja, contradictoria, con rasgos admirables y otros violentos. El ensayo de Fornis ayuda a comprenderla sin reduccionismos ni idealizaciones.