Vasco da Gama: el navegante que conectó Europa y Asia y cambió la historia del mundo

Vasco da Gama y la conquista del océano: de Lisboa a la India


Un héroe de la navegación en tiempos de orgullo imperial

En un mundo actual donde la retórica decolonial reexamina el pasado europeo, figuras como Vasco da Gama resultan incómodas para algunos. Sin embargo, los hechos históricos son contundentes: el navegante portugués fallecido hace 500 años abrió la primera ruta marítima directa entre Europa y Asia, revolucionando el comercio global y marcando un hito en la historia de la expansión europea.


Portugal, pionero de la exploración oceánica

A fines del siglo XV, Portugal emergía como potencia naval. Bajo líderes visionarios como el infante Don Enrique el Navegante y el rey Juan II, el reino impulsó innovaciones cartográficas, rutas atlánticas y alianzas africanas. Bartolomeu Dias ya había doblado el Cabo de Buena Esperanza en 1488, pero el objetivo era más ambicioso: llegar a la India por mar.


Vasco da Gama, joven pero experimentado

Nacido hacia 1469 en Sines, Vasco da Gama pertenecía a una familia conectada con las órdenes militares portuguesas. Su experiencia naval previa y su ascendencia noble lo convirtieron en el candidato ideal para liderar la expedición planeada por Juan II y ejecutada por su hijo Manuel I.


El viaje a la India: una epopeya marítima

En julio de 1497, Vasco da Gama zarpó de Lisboa con cuatro embarcaciones. Usó técnicas como la volta do mar para aprovechar los vientos atlánticos. Luego de bordear África y establecer contactos en Mozambique y Melinde, arribó a Calicut el 20 de mayo de 1498. Allí encontró resistencia de comerciantes árabes, pero logró regresar a Portugal en 1499 con especias muy valiosas, pese a perder más de la mitad de la tripulación.


El impacto comercial inmediato

El cargamento traído por Da Gama multiplicaba por 60 el coste de la expedición. Se demostró que una ruta marítima viable a la India era posible, lo que inauguró el dominio portugués del comercio de especias.


Consecuencias para el mundo mediterráneo

El éxito portugués supuso el declive de rutas tradicionales dominadas por Venecia y otras ciudades italianas. El comercio por tierra a través del Medio Oriente se volvió antieconómico frente a la nueva ruta oceánica. El centro del poder económico comenzó a desplazarse del Mediterráneo al Atlántico.


Nuevas expediciones y militarización del comercio

En 1500, Pedro Álvares Cabral lideró una segunda expedición que, desviada por los vientos, descubrió Brasil. Luego retomó el rumbo a la India, donde la hostilidad llevó al bombardeo de Calicut. Así comenzó la estrategia de conquista militarizada del océano Índico por parte de Portugal.


Vasco da Gama, virrey de la India

En 1502, Da Gama volvió a India con una flota militar. Enfrentó a comerciantes árabes y locales y estableció bases fortificadas como Cochín. En 1524, fue nombrado virrey de la India por el joven rey Juan III, pero falleció poco después en Cochín, víctima de la malaria. Sus restos fueron repatriados en 1539.


Legado de una figura central de la historia global

La ruta abierta por Vasco da Gama consolidó a Portugal como imperio marítimo. Estableció enclaves en Goa, Malaca y Macao, y dominó por décadas el comercio de especias. Su figura ha sido homenajeada en obras como Os Lusíadas de Luís de Camões, y en monumentos como el Monasterio de los Jerónimos o el puente Vasco da Gama en Lisboa.

Más allá del juicio moderno sobre los efectos del colonialismo, su gesta marcó el inicio de una era de globalización e interconexión mundial que modeló el mundo moderno.

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